Niño super la depresión tras conocer un perro con la misma enfermedad

Cuando el pequeño Carter Blanchard tenía seis años de edad descubrió que algo en él era diferente, algo comenzó a cambiar en su cara, comenzaron a aparecer en ella manchas que crecían con cada semana que pasaba.

Katu Tv

Los médicos le informaron a su familia que se trataba de vitigilio, una enfermedad autoinmune en la que la piel pierde su color natural provocando manchas blancas.

La condición de Carter lo entristecía, no estaba feliz con su apariencia y poco a poco fue cayendo en una profunda depresión, su autoestima estaba por los suelos.

Un día, antes de acudir a su nuevo colegio, Carter le dijo a su madre, Stephanie Adcock que odiaba su cara y su apariencia. Al instante ella supo que tenía que hacer algo para que su pequeño hijo fuera feliz nuevamente.

Stephanie buscó varias alternativas hasta que descubrió en Internet la solución perfecta. Se trataba de Rowdy, un perro labrador negro que sufría de la misma enfermedad que Carter y que había sido diagnosticado el mismo año. Supo que tenía que hacer que se conocieran.

La labor, sin embargo, no parecía ser para nada fácil. Ellos vivían en Arkansas y el perro en Oregon, a más de 2 000 kilómetros de distancia; Stephanie simplemente lo tenía los medios para costear un viaje tan largo. Aún así, ella decidió contactar a la dueña del perro, y para su sorpresa, esta accedió a que Carter le visitara; si era necesario pedir un préstamos, Stephanie lo haría sin duda para lograr que su hijo conociera aquel perro. Por fortuna no fue necesario, y gracias a una serie de increíbles donaciones, madre e hijo pudieron hacer el viaje para conocer a Rowdy.

"Ninguna otra persona pudo hacerlo sentir mejor (a Carter); tenía que ser Rowdy, tenía que ser un perro". Dijo Stephanie al portal KATU.com en una entrevista al respecto.

"Cuando entramos no se sentía como si lo hiciéramos por primera vez. Ellos eran familia ya", dijo ella a ABC News. "Podrías decir que Rowdy sabía lo que estaba pasando y se sentía la energía en la habitación."

Foto: KATU TV

Por fortuna Carter y Rowdy pudieron conocerse y esto animó al pequeño mucho más de lo que cualquiera hubiera pensado. Ahora buscan la forma de que la nueva amistad duré mucho más y que puedan estar en contacto continuo.

El amor de una madre por su hijo es tal que es capaz de superar cualquier obstáculo para verlo feliz. Si crees que esta historia es bonita y digna de ser compartida no olvides apoyarnos con un Me Gusta y compartiendo con tus seres queridos y amigos.

Fuente:

Huffingtonpost

Vía: www.porquenosemeocurrio.com